La Paz, marzo de 2020
Por Ariel E. Cusicanqui Barrero / Comunicador Social
En medio de una crisis mundial por la que estamos atravesando a causa de la pandemia del COVID-19 (Coronavirus) es necesario aplicar medidas acorde al problema «¡uy qué gran descubrimiento!» Es evidente que por lógica deberíamos proceder de esa manera, sin embargo las medidas que se tomen, o las que se están tomando hasta el momento, no funcionan, ni funcionarán, si se lo sigue haciendo en base de un cálculo político.
¿Cálculo político? Sí, así es… cuando se aplica «medidas en pro de la salud pública» es necesario hacer a un lado los cálculos políticos, y abrirnos a las medidas efectivas que están aplicando el mundo; pedir capacitación a China, recibir ayuda de donde provenga, adquirir insumos, cuarentena total, acompañadas de políticas que beneficien al pueblo, aquellos ciudadanos que no pudieron y no pueden vaciar los supermercados, aquellos que se preocupan que van a comer y/o qué van a hacer con sus deudas… caso contrario se tendrá respuestas políticas como está pasando hoy en día en la ciudad de El Alto (sublevación), «pero esa gente es ignorante» afirmarán, como lo hemos estado viendo en redes sociales con exceso de hostigamiento al punto de estigmatizarlos.
Las medidas dictadas por el gobierno transitorio y/o constitucional (como sea de su preferencia) no son nada más que mediadas infectadas de cálculo político «a ver que ventaja obtendremos de esto con el electorado» y los pobladores de la ciudad de El Alto son los únicos que lo saben y ni siquiera saben que lo saben, sólo reaccionan reprochando estas medidas. ¿Por qué lo hacen? Porque el 80% de la población boliviana pertenece al sector informal, claramente esta ciudad que se caracteriza por ser pujante, trabajadora y que vive al día, no queda exenta. ¿Qué pasa cuando dictas una medida como el bono de Bs 500?, la población inmediatamente se pregunta ¿me ayudará en algo? O lo relaciona directamente con: «seguro quiere mi voto, buenita es, voy a votar por ella» independientemente que la medida de los bonos fueron fuertemente criticados e introducidos en el subconsciente de los ciudadanos como algo nefasto.
No podemos llenarnos la boca de «medidas en pro de la salud boliviana» cuando lo único que se hizo hasta el momento es un cálculo político, la población sigue preocupada en como pagara su crédito bancario, cómo pagará los servicios básicos o que se llevará a la boca el día de mañana, o que por otra parte los médicos continúen haciendo denuncias de ser engañados por el gobierno, de no contar con personal, insumos, capacitación, al extremo de llorar por la impotencia y se sigan viralizando videos, donde en plena cuarentena ignorando las “medidas”, algunas autoridades se dediquen a la bebida, adeptos de la presidenta estén panfleteando y haciendo propaganda política… no seguirá siendo nada más que un cálculo político y no una medida en pro de la salud pública.