Santa Cruz, 31 de octubre de 2022
Horizontes Online
El ex ministro de Defensa de facto durante el Gobierno de Jeanine Añez y cuota de poder del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, está acusado en Bolivia por terrorismo y conspiración en el golpe de Estado de 2019 y por la adquisición de material anti motín con presunto sobreprecio de $us 2,3 millones.
El ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró que López además de otros que salieron de Bolivia en calidad de “perseguidos políticos” estaban refugiados bajo su mandato afirmando también que su Gobierno no dejará que sean extraditados, “Gestión que terminará en 2 meses”
Los últimos resultados de las elecciones nacionales de vecino país dieron como ganador a Luis Inació Lula Da Silva de izquierda y su posesión será en el plazo de dos meses, Según analistas políticos una de las primeras acciones podría ser la deportación de exautoridades defactas que fueron parte del golpe de Estado de 2019 en Bolivia para que puedan rendir cuentas ante la justicia boliviana.
Fernando López fue quien contactó con las Fuerzas Armadas para que éstas no salieran a las calles durante los conflictos previos a la renuncia de Morales, el 10 de noviembre de 2019, según reveló el mismo Camacho.
“Fue mi padre que cerró con los militares para que no salgan”, dijo el exdirigente cívico en un video que circuló en redes sociales.
Luego de la renuncia de Morales en el golpe de estado el 10 de noviembre, una ola de protestas se desató en el país. Para el 15 de noviembre estaba anunciada una marcha de cocaleros entre Cochabamba y La Paz.
El día de la movilización, López como ministro ordenó un gigantesco operativo policial-militar que terminó con un saldo trágico de ocho fallecidos “víctimas del golpe” en su intervención a la columna en el puente Huayllani.
Días después, otra intervención policial-militar sofocó el bloqueo y la eventual toma de la planta de Senkata. Con el trágico saldo de 10 víctimas.