La Paz, 19 de marzo de 2023
Por: María Luisa Fernández / Profesora del Sistema Educativo Boliviano
La ola de conflictos, la polémica y la resistencia que todo cambio genera no está al margen de la implementación de contenidos curriculares en las unidades educativas.
Es cierto, aún hay que mejorar nuestras condiciones tecnológicas, pero también se debe cuestionar ¿qué país que hoy ocupa los mejores rankings internacionales en educación empezaron teniendo todo? ¿Acaso no fue un proceso? Si se espera tener todo nunca empezará el cambio en la educación, una data, una computadora, un celular sirve, aporta.
Algunos contenidos no son tan nuevos como nos quieren hacer creer. El Ajedrez, por ejemplo, hace tantos años que se lleva en el área de educación física, y así se puede analizar cada uno de los contenidos que fortalecen o aportan algo parcialmente nuevo.
Asimismo, se habla de carga horaria para el desarrollo de nuevos contenidos que se incluyeron en los programas, pero es necesario analizar que hay asignaturas que tienen carga horaria que requieren de un reordenamiento, priorizando a la matemática, física, química y otras áreas de conocimiento consideradas científicas; por eso, es importante hacer las siguientes interrogantes: ¿Qué importancia tiene la matemática, física, química y la lectura? ¿Por qué no debatir estos temas? ¿En qué circunstancias afecta al derecho de las y los maestros? Estas son interrogantes que deben ser analizadas y reflexionadas por el bien de la educación.
No se puede negar que dirigentes de federaciones y confederaciones obstaculizan el reordenamiento y optimización de ítems, tomando en cuenta que existen unidades educativas con baja estadística de estudiantes y otras unidades con estadística alta que requieren apertura de paralelos por crecimiento vegetativo, mismo que debe ser analizada de manera compartida. Sin embargo, es necesario hacer una interrogante ¿por qué no permiten eso los dirigentes de las y los maestros? Sobre todo sabiendo que ese maestro nunca quedará sin trabajo, sino, será reubicado por inamovilidad que gozan en el marco del Reglamento del Escalafón.
En este sentido, es importante aclarar que la maestra o maestro no le afecta en su inamovilidad; por ello ¿Cuál es el verdadero fondo del conflicto cuando a los ojos de todos se aprecia que muchas de los colegios privados tienen mayor desarrollo de contenidos que los fiscales? ¿Acaso no son los mismos maestros que trabajan en unidades educativas públicas? ¿Por qué tiene que haber esa diferencia, esa brecha enorme? ¿Acaso no tienen los mismos derechos los estudiantes?
¿Cuál es la realidad al pedir que se anule la actualización de contenidos? ¿Quizás porque no dieron su opinión los dirigentes sindicales, en la construcción o actuar de manera propositiva con propuestas que aporten al desarrollo de la educación? ¿Por qué no analizar, reflexionar las propuestas?
De la misma forma, otro punto de conflicto son los contenidos curriculares que se trabajaron de manera participativa entre todos los sectores involucrados, que fueron invitadas para el debate, por tanto, los nuevos contenidos incorporados responden a las necesidades de desarrollo del país.
Finalmente, es importante analizar, reflexionar, debatir la educación es un desafío de todas y todos.