La Paz, Julio de 2021
Por: Gustavo Torrico / Analista y estratega Político
La piedra en el zapato
Desde tiempos inmemoriales, se ha venido sosteniendo una batalla entre lo que la humanidad
denomino EL BIEN Vs. EL MAL, bajo este paraguas, se camuflaron una infinidad de malas acciones,
infracciones, delitos, crímenes, masacres y hasta genocidios, todos cometidos por los del bando del
BIEN, pero que fueron fácilmente eludidos en su responsabilidad, echándole la culpa o acusándole
de estas acciones al bando del MAL, a veces directamente y otras como el causante por inferencia en
la acción , este fenómeno se da al calor que en este planeta y con la raza humana como su
vanguardia, existen un sin fin de representantes , voceros, guías espirituales, pastores, sacerdotes,
muchos tirados a monaguillos, varios calzándose la ropa de pulcritud y decencia, pero los que se
encuentran en lo más alto de esta pirámide de poder invisible, son los encargados de asegurarse
que, todos los de más abajo, repitan la frase célebre, el diablo o demonio, también le dicen satanás,
bestia, engendro, SATUCO, etc. Tiene la culpa de los acontecimientos más duros, dolorosos y tristes.
Pues bien señores, déjenme decirles algunas cosas simples, NO SEAN SINVERGUENZAS, asuman las
consecuencias de sus actos, todos, dejen de echarle la culpa a ese ser que solo vive en su mente, que
es el chivo expiatorio de todas las desgracias y acciones criminales que ustedes cometen por acción
o por comisión, es fácil acusar a alguien que no tiene un ejército de seguidores como ustedes, que se
pasan pavoneando su falsa moral, su doble personalidad, una para sus seguidores y otra para
ustedes mismos y sus apetitos, utilizan libros a los que les llaman sagrados, levantan una estatuilla
del Jesús crucificado, del hombre que dio su vida por buscar justicia e igualdad, del Jesús de los
pobres y lo utilizan para enriquecerse, bajo esa lógica, hacen sentir culpables al resto hasta de sus
propias desgracias, lo condicionan a aceptar SU designio como algo no modificable, los someten
para que bajo ese sentido de culpabilidad e incluso de temor a no sufrir las calamidades que le
esperan si no cumple lo mandado y además que será por el resto de la eternidad.
En la vieja Europa, desde tiempos antiguos, se construyeron reinados, que bajo un designio divino se
había nombrado a un ser para ser el Rey y con él, toda su estirpe nacida de su unión marital con
otra dama también designada divinamente para ser la Reyna, estos llamados Príncipes y Princesa,
más abajo la parentela de ambos llamados Duques, Condes ,etc, con sus similares femeninas, pero
aquí viene lo que siempre acompaño el poder, los religiosos del reino, aquellos que se decían santos,
no pecaminosos, que servían de consejeros y también de alcahuetes a sus señores, los que
bendecían las armas y a los hombres antes que se maten entre dos pueblos, antes de que los
vencedores degüellen, maten y asesinen a los ancianos y a los niños, capturen para prisioneros con
fin de esclavitud a los del bando perdedor, violen a las niñas y mujeres, antes de apresarlas para su
servidumbre, terminado el macabro espectáculo, era el tiempo de entrar en escena del sacerdote,
para bendecir y ofrendar la victoria de su REY, que mientras ellos se masacraban, se las pasaba en
banquetes y orgias con la bendición y compañía del Arzobispo o Cardenal .
Luego invadieron nuestro territorio, bajo la misma lógica, bien lo describe Galeano, mostrándonos
para que adoremos a Su Dios, esto lógicamente trayendo la Biblia y el Crucifico, acompañado de la
espada y el mosquete, dijeron que los indios no teníamos alma, que estábamos destinados a
servirles, se divirtieron degollando, violando y masacrando, hicieron desaparecer de la tierra
poblaciones enteras, lo describe el propio Fray Bartolomé De Las Casas, quien fue el cronista durante
la Invasión de los asesinos Europeos que se decían los “conquistadores “
A pasado el tiempo pero que ha cambiado, en noviembre del 2019, nuevamente con la Biblia en la
mano, con previos cabildos a los pies del Cristo en Santa Cruz, con un constante martillar el cerebro
de sus creyentes en las misas dominicales y leyendo la homilía dominical, machacando en cada culto
de las iglesias protestantes y cristianas, que lo que se estaba realizando era una expulsión de los
comunistas, ateos, dictadores, tiranos, etc. Volvieron de nuevo a masacrar al pueblo, asesinaron
gente desarmada , inocente, las hordas paramilitares vulneraron junto a la policía y las FFAA todo
con la bendición de la jerarquía eclesiástica, de los Pastores que se pasan recitando citas de la Biblia,
ninguno cumple ni practica lo que predica, como en los años de la edad media, los jerarcas católicos
se reunieron para conspirar junto a viejos políticos los destinos del país, bendijeron las armas que
más tarde matarían al pueblo, ahora el jerarca católico en Santa Cruz, llama a los campesinos que
viven de trabajar la tierra, DEMONIOS SALVAJES, a los que no se les puede permitir estar cerca de la
clase elegida según él, pero para nosotros son simples terratenientes usureros de la tierra, donde
quedo su prédica del amor al prójimo ??? donde quedo el Dios que nos presentan cada día lleno de
amor, donde quedo el Jesús de los pobres, aquel que dijo que, será más fácil que pase un camello
por el ojo de una aguja, que un rico pase por las puertas del cielo, todos se llenan de las palabras de
Jesús y ninguno la práctica, solo saben echarle la culpa a ese ser que nadie lo vio y que no se mete a
nada o fue el que se reunió en la Universidad Católica para conspirar ¿? Fue el demonio el que dio la
orden de disparar al pueblo?? Alzaron su esfigie para asaltar el palacio ¿? La señora Añez previo a
las masacres se reunió con los representantes del diablo ¿? Esto último creo que sí, solo que estaban
vestidos con túnicas negras como su conciencia.