La Paz, 6 de agosto de 2022
Por: Gustavo Torrico Landa / Viceministro de Gestión y Coordinación Gubernamental
Que hermosa fecha es el 6 de agosto, lo esperamos todos los años con inusitado entusiasmo, la alegría es innegable, todos estamos rebosantes de felicidad, es el cumpleaños de nuestra amada madre, todos sus hijos e hijas estaremos presentes para festejarle y homenajearle, seguramente como siempre vestiremos nuestras mejores galas aunque para muchos nuestra mejor gala es la única ropa que vestimos siempre.
El hijo mayor procederá a verter las palabras del brindis declarando en ellas ese amor infinito y sublime que sentimos por ella, muchos sacaran pecho ante la constatación de haber hecho bien sus deberes, los otros trataran de pasar desapercibidos ante su falta de compromiso para con la madre y los demás simplemente se harán a los desentendidos al no poder justificar sus acciones en contra de ella, si , es verdad, somos demasiado variados en nuestra composición familiar.
Los mejores hijos son reconocidos y recordados por sus acciones en defensa de nuestra amada madre, otros iguales o quizá mejores que los primeros, siempre fueron ignorados hasta hace unos años atrás, solo un pequeño grupo de los hermanos y hermanas mantuvieron vivo su recuerdo transmitiéndolo de generación en generación, los hermanos más perversos en su accionar contra nuestra madre gracias a su posición social, económica o política e incluso a una combinación de estas tres, terminaron siendo reconocidos como grandes patriotas y no como lo que en verdad fueron : UNOS VERDADEROS HIJOS …..PERO NO DE NUESTRA MADRE.
Nuestra casa es grande tiene más de un millón de kilómetros cuadrados de superficie, aunque al principio era más del doble actual, nuestra casa es de lujo bañada de innumerables riquezas pero también nos robaron muchas de ellas junto con la tierra, todo esto en complicidad de ciertos malos hijos que prefirieron ayudar a robar y luego partirse o beneficiarse del botín junto a los ladrones.
En esta nuestra casa, algunos vivimos casi en los límites de nuestra propiedad otros más cerquita, también muchos por las periferias así como también en los lugares preferenciales, todos somos hermanos y debemos reconocernos como tales, queremos buscar la igualdad entre todos en las oportunidades que se den, debemos cuidar que los malos hijos e hijas no le roben los tesoros a la madre, no podemos permitir sobre todo ahora que nuestra amada madre nos mostró el más hermoso tesoro que guardo hasta hoy UN MAR DE LITIO , el oro blanco y la fuente más grande de riqueza en el presente y futuro.
Si bolivianos, ese es nuestro futuro por lo tanto multipliquemos cuidados para que los apátridas de siempre, los del doble discurso, los que te hablan de patria mientras la están vendiendo bajo pretextos asquerosos de CAPITALIZACION O PRIVATIZACION, saqueen las riquezas de nuestra madre patria y dejen a los millones de hermanos nuevamente en la miseria y el atraso, ya ayudaron a robar y cercenar nuestro territorio del Litoral, Acre, Chaco y otros más , ya perforaron las entrañas de nuestra patria y se llevaron sus tesoros y hoy como aves de rapiña están al acecho nuevamente.
Festejemos un año más de vida de nuestra amada madre BOLIVIA, nos comprometamos a cuidarla y amarla, preservando sus enormes jardines amazónicos, sus valles y llanuras como su increíble altiplano, cerremos todas las vías a los carroñeros extranjeros, recibamos con agrado a los que vengan a ayudarnos, el cáncer que les corroe por dentro a los malos hijos debe ser extirpado o se contagiaran más hermanos y hermanas, seamos implacables guardianes de nuestra amada madre, nada ni nadie puede dañarla y como muestra de este compromiso, brindemos deseando vida eterna a nuestra amada madre BOLIVIA.